Hay diferentes recomendaciones en cuanto a que dieta o que aportes nutritivos ayudan a mejorar la calidad de vida del paciente. Es importante que el paciente pruebe e identifique cual dieta o tratamiento nutritivo se adapte mejor a sus condiciones físicas.

Para una dieta equilibrada recomendado por la Fundación Australiana de Pulmón

Una selección de porciones de cada uno de los cinco grupos de alimentos cada día le proporciona la energía, vitaminas, minerales y antioxidantes que el cuerpo necesita para mantener una buena salud.

Los 5 grupos alimenticios son:

 

  • 1. Panes, cereales, arroz, pasta y fideos

Porción diaria 4 a 9
Una porción equivale a 2 rodajas de pan, o 1 taza de cereal, o 1/2 taza de muesli, o 1 taza de arroz cocido, o pasta, o de 4 a 6 galletas grandes, o de 8 a 12 galletas pequeñas.

  • 2. Verduras y legumbres (por ejemplo, habas, judías, lentejas y garbanzos)

Porción diaria 5 o más
Una porción equivale a// 1/2 taza cocida de verduras o 1 taza de ensalada.

  • 3. Fruta

Porción diaria 2 a 3.
Una porción equivale a 1 pieza mediana de fruta, o 1/2 taza de fruta de estaño, o 3 a 4 nueces o frutos secos.

  • 4. Leche, yogur y queso

Porción diaria 2 a 3.
Una porción equivale a 1 taza llena de leche baja en grasa, o 40 gramos de queso, o 200 gramos de yogur.

  • 5. Carne, pescado, aves de corral, huevos y nueces y legumbres

Porción diaria 1 a 2.
Una porción equivale a 85 gramos de carne, o 100 gramos de pescado, o 3/4 taza de legumbres, o 2 huevos pequeños.

Además de una dieta variada y equilibrada, es importante beber cantidades adecuadas de agua y / o otros fluidos (ocho o más tazas al día), a menos que se le ha aconsejado previamente limitar su ingesta de líquidos.

 

Recomendaciones especificas

 

  • Realizar como mínimo 5-6 comidas al día, así se evita el cansancio mientras se come y no se notará sensación de fatiga cuando se haya terminado.
  • Comer poco a poco y masticar bien los alimentos con la boca cerrada para que no entre aire.
  • Evitar alimentos que produzcan reflujo (chocolate, alimentos muy grasos …)
  • Evitar verduras flatulentas (col, brócoli …)
  • No tomar los alimentos ni muy fríos ni muy calientes ya que podrían causar tos.
  • Utilizar métodos sencillos de cocción como son a la plancha, horno, microondas, vapor… evitando aquellas cocciones donde se añaden grasas (fritos).
  • Aumentar los líquidos con base de agua como los zumos naturales, infusiones, frutas, verduras ya que favorecen la salida de secreciones.
  • Limpiar las vías respiratorias (eliminación de secreciones) antes de las comidas.
  • Evitar el estreñimiento aumentando el consumo de fibra.
  • Evitar comidas abundantes para evitar digestiones pesadas.
  • Descansar un rato antes y después de cada comida.
  • Optar por texturas de fácil masticación para evitar esfuerzos durante la comida.
  • Preparar alimentos en pequeñas porciones y congelarlos para los días en que la disnea y la astenia limiten el esfuerzo y el interés para poder cocinar.

 

Alimentos protectores y beneficiosos

Hay pruebas de que ciertas vitaminas y nutrientes deben ser incluidos en nuestra dieta con regularidad para mantener nuestros pulmones tan sanos como sea posible.

Agresión oxidativa

Varias enfermedades pulmonares están asociadas a un proceso denominado agresión oxidativa. La agresión oxidativa ocurre cuando el nivel de las agresiones oxidantes (como el humo de un cigarrillo, la contaminación atmosférica y las infecciones) es más grande de lo que el sistema de defensa antioxidante de nuestro cuerpo puede tratar.

Vitaminas antioxidantes

Las vitaminas antioxidantes, como su nombre indica, son beneficiosas para la salud pulmonar. Abajo se muestran ejemplos de algunas de las fuentes alimenticias de las vitaminas antioxidantes:

Vitaminas. Fuente alimenticia:

  • Vitamina C
  • Cítricos y zumos de cítricos, kiwi, brócoli, pimiento verde
  • Vitamina E
  • Germen de trigo, cereales, aceite vegetal, margarina, almendra, cacahuete.
  • ß – caroteno
  • Albaricoque, melón cantalupo, mango, zanahoria, pimiento, espinacas, batata.
  • Selenio
  • Cereales (dependiendo del contenido del suelo), productos animales, mariscos.

Esta información ha sido elaborada por la Fundación Europea del Pulmón. Para más información visite:
http://www.es.european-lung-foundation.org/791-dieta-y-alimentaci-n.htm

 

Alimentos perjudiciales

Sal. Las dietas ricas en sal pueden incrementar el riesgo de asma o el agravamiento de adultos con asma.
Aunque las pruebas sobre el efecto de la sal en la función pulmonar no son concretas, controlar el consumo de sal es un paso sensato.
La ración diaria recomendada de sal es de 5 – 6 g al día.

Ácidos grasos. Durante los últimos 15 años, ha habido cambios en las clases de grasa que consumimos en los países desarrollados. En particular, nuestro consumo de ácidos grasos alimentarios omega 6 (maíz y girasol) y ácidos grasos trans (comidas fritas y margarina) ha aumentado, mientras que nuestro consumo de grasas saturadas (mantequilla y manteca de cerdo) y ácidos grasos omega 3 (salmón y sardinas) ha disminuido. Este cambio en el consumo de ácidos grasos puede tener un papel en el desarrollo de las alergias en niños y un aumento del riesgo de asma. Por lo tanto, el consumo de omega 6 y de ácidos grasos trans deben mantenerse en un nivel mínimo.

Aditivos alimentarios. Algunos aditivos alimentarios comunes podrían causar agravamiento del asma, incluyendo la tartarzina, el glutamato monosódico (GMS) y los sulfitos.

 

Esta información ha sido elaborada por la Fundación Europea del Pulmón. Para más información visite:
http://www.es.european-lung-foundation.org/791-dieta-y-alimentaci-n.htm

Agradecemos las aportaciones de distintos especialistas, servicios de salud y organizaciones tales como: Hospital San Pau, Servicio de Nutrición, Barcelona, Spain; European Lung Foundation; Australian Lung Foundation.